miércoles, 14 de marzo de 2012

¿Realidad o imaginación?

Este es el relato que escribí, espero que os guste:
           
                            ¿Realidad o imaginación?
Dos veces se había sentado en ese banco frío y duro, dos veces había declarado y las dos, había mentido.
Quizás, solo mentía para protegerse a si misma. Le resultaba incómodo tener que ir al juzgado. Estaba casi segura, de que allí muchos ya la conocían, pero eso no le importaba.
Abría esas puertas de cristal, entraba e iba a la sala de juicios ante la mirada atenta de todos. Seguramente su aspecto no era muy agradable, una camiseta básica de color blanco grisáceo, bajo otra de rejilla, unos shorts vaqueros rotos y desgastados y unos converse negros en los que se notaba el paso del tiempo y su uso. Su pelo, largo y ondulado, castaño muy claro, le cubría la cara de tez cálida y con tonos morenos, que se escondía bajo esa cortina de cabello. Y por su cuerpo, a modo de tatuaje, frases y dibujos adornaban su piel.
El juicio empezó y mintió otra vez; salió de la sala pero esta vez no podía más, ya había sufrido bastante. Por mucho que mintiera, por mucho que repitiera una y otra vez lo mismo, él, no saldría de allí. Al menos, por ahora.
Llegó a su casa, se encerró en su habitación y empezó a llorar en una esquina, sentada en el suelo, abrazándose las piernas con sus brazos y sus manos.
Ella no tenía la culpa, y en ese caso, el dinero de sus padres, no iba a ayudarla, ellos, no querían ayudarla. Siempre pensaron que su vida iba mal, que no hacía lo correcto, ¿ y que? A ella le gustaba eso, aún era joven, muy joven, y no quería preocuparse por la vida real. Solo quería divertirse y ser feliz, con él.
Se sentía mal, y entonces los recuerdos pasaron otra vez por su mente.
Recordó aquel día, hace dos años, cuando se conocieron. Todos habían estado bebiendo alcohol y fumando porros toda la noche...Esas actividades, habían dejado un efecto en él; se miró al espejo, y su reflejo apareció girado ciento ochenta grados. Solo era el efecto de jugar con substancias peligrosas, pero, y si realmente ocurrió de verdad....¿? Quizás desde aquel día dejaron los porros a un lado, no necesitaban más...y aunque solo los había probado ese día, ya no quiso coger uno nunca más.
Le gustaba ese recuerdo, la hacía feliz. Y en ese momento sonrió levemente, cuando recordó cuando él, la besó por primera vez.


Espero que os gustase, y bueno, quiero saber vuestra opinión, para también así ir mejorando. Comentadme!

2 comentarios:

Coŋejo pestilente dijo...

Ha tenido un avance significativo en su técnica, para reafirmar le sugiero: 'No longer human' de Osamu Dazai y 'El fin de la locura' de Jorge Volpi.

Tenga buen día.

Pensadora dijo...

Que bonito. Te sigo, te pasas a mis blogs:
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